Antigüedades Pasto Nariño

Ficha de tagua (Tumaco) propiedad de Francisco Benitez Cortes

Entre finales del siglo XIX y principios del XX D.C, la economía de Tumaco y sus Islas, se sustentaba sobre todo de la comercialización de esta semilla de la palma de tagua, esta es conocida comúnmente como Marfil vegetal, por su  parecido al Marfil del elefante, la solidez casi mineral de esta semilla, la hizo muy preciada en diferentes países, como: Estados Unidos, Inglaterra, Francia y España entre otros lugares donde se exportaban, para hacer botones, collares, aretes, artesanías y bisutería.

Por esa época Don Francisco Benitez Cortes fue considerado la persona más importante de Tumaco, porque fuera de ser un representante diplomático local, del Gobierno de Inglaterra en Colombia era la persona que constantemente estaba  haciendo aportes de su propio pecunio, para realizar diferentes obras que benefician a Tumaco y sus Islas.

Como por ejemplo, dono al padre Larre Honda un lote de terreno, en la parte trasera de la Catedral además de $25 mil tagua, para que se hiciera la construcción del colegio de las Bethlemitas.

En la época de la fiebre por la compra de la semilla de palma de tagua, Don Francisco Benitez Cortez, era propietario de la casa  taguera más importante que funcionaba en Tumaco, la cual tenia salida por la parte trasera hacia el mar, Don Francisco compraba, semillas de palma de tagua sobre todo a los indigenas, los cuales flegaban de diferentes lugares, por razones de conveniencia realizaban lasos de padrinaje, entre compradores y vendedores de la semilla de tagua, de esta manera Don Francisco aseguraba la compra de la semilla y los indígenas se beneficiaban de la llegada y dormida en su casa taguera de Don Francisco, cómo adelantos de dinero para pagar parte de la próxima cosecha.

Don Francisco Benitez:, fue una persona muy pero muy adinerada, quien con sus propios ahorros en oro, en el año de 1897, mando acuñar en Inglaterra una ficha en tagua, por un valor de un quintal de tagua, esta ficha circulo en Inglaterra y panamá, la aceptaban porque la gente era conocedora de su excelente respaldo ademas, circulaban en Tumaco y sus islas, y no solamente se compraba con estas fichas la tagua, también se compraba el café, el cacao, el plátano y el oro. Para escribir este articulo agradezco en Tumaco a la profesora Emilsen y la familia Benitez Doucier, Quienes aportaron datos fundamentales.

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