Una vez registrado y notariado el Banco del Sur, abre sus puertas al público en el mes de febrero del año 1907 con un capital de quinientos mil pesos Colombianos.
Analizando los libros de contabilidad del Banco del sur de Pasto, que estaban en poder del doctor Julián Bedoya, profesor de la Universidad de Nariño, por muchos años, podemos deducir que las actividades que se dedicaba el Banco del Sur de Pasto eran: Emisiones de billetes, cheques libranzas, captar y prestar dinero con intereses, compra de metales preciosos, giros y remesas.
Iniciando el siglo XX, una vez terminada la Guerra de los Mil Días, Pasto se encuentra inundada en problemas, pero hay dos de ellos que la estaban ahogando, el primero de ellos es que Pasto era una provincia que geográficamente pertenece a la gobernación de Popayán, como también perteneció eclesiásticamente y geográficamente a la gran audiencia de Quito, Pasto al estar adherido a Quito y a Popayán le había traído como consecuencia el atraso a nivel de desarrollo económico, por lo que Pasto necesitaba de inmediato desmembrarse de la gobernación de Popayán. El segundo problema es que a la economía de Pasto le dio parálisis, necesitaba de inmediato la presencia de un banco, para que dinamice la economía.
En esta época la falta de un banco regional en la ciudad de Pasto, trajo como consecuencia, que algunos propietarios de las monedas para asegurarlas, tomarán las siguientes decisiones: Enterrarlas en las vasijas a poca profundidad y sacarlas permanentemente para orearlas y para que no se pudran, de ahí que en Pasto y en sus alrededores se tienen registrada aproximadamente una cantidad de 20 entierros encontrados, otras personas guardaban sus monedas en la casa, en los lugares más seguros para ellos, por último otras personas depositaban sus monedas en casas comerciales de excelente reputación cambio de un bajo interés.